| 05 |
spacio de cocina-comedor concebido como una escena arquitectónica de contraste y materia.
El diseño se articula en torno a una isla de piedra maciza que funciona como eje funcional y visual, combinada con superficies mate, mobiliario estructural y acentos en terracota y negro carbón.
La iluminación —protagonista del proyecto— redefine la atmósfera según el momento: diurna, abierta al exterior; nocturna, más íntima y ceremonial.
Los elementos escultóricos, tanto en lámparas como en detalles decorativos, aportan tensión visual dentro de un conjunto sobrio, preciso y cargado de intención.